A las comunidades autónomas, sobre todo a las gobernadas por el Partido Popular, no les ha sentado bien que Pedro Sánchez «anunciase» este domingo en una entrevista con El País que el Gobierno va a estabilizar a 67.300 sanitarios. Argumentan que el presidente lo ha vendido como una iniciativa de su equipo cuando realmente está obligado a hacerlo por una ley aprobada en diciembre, que es un mandato de Bruselas, y también critican que se haya «apropiado» de cifras que han negociado los gobiernos autonómicos con los sindicatos del sector.